Imagen: Quinn Dombrowski |
Por: EVA SAN MARTÍN. -
¿Cómo protegen los gatos y perros al bebé de los resfriados? Científicos han descubierto que felinos y canes reducen la posibilidad de que los niños caigan enfermos y, además, logran que los pequeños tosan y estornuden menos durante su primer año de vida.
¿Cómo protegen los gatos y perros al bebé de los resfriados? Científicos han descubierto que felinos y canes reducen la posibilidad de que los niños caigan enfermos y, además, logran que los pequeños tosan y estornuden menos durante su primer año de vida.
Gatos y perros logran que los bebés se resfríen menos y previenen infecciones de oído
Un equipo de investigadores de la Universidad de Finlandia ha estudiado la salud de 397 niños menores de un año. La conclusión, publicada en la prestigiosa revista Pediatrics, es que los bebés que crecen en casas donde viven gatos y perros tienen menos posibilidades de caer enfermos, si se les compara con quienes residen en viviendas sin animales.
Además, los expertos han encontrado que los niños que comparten su primer año de vida con estas mascotas padecen menos otitis, necesitan tomar menos medicamentos y, en general, gozan de menos problemas respiratorios.
Los gatos y perros mejoran la salud de los bebés, porque enriquecen su entorno y fortalecen su sistema inmunológico
Las otitis (infecciones de oído) son un problema de salud recurrente entre los bebés. Tanto es así que cerca de la mitad de los menores de tres años han tenido otitis alguna vez, según la "Guía ABE. Infecciones en Pediatría", del departamento de Pediatría del Hospital 12 de Octubre.
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Sin embargo, "los niños que conviven con canes y felinos en casa padecen...
menos otitis, menos problemas respiratorios y están más sanos que quienes apenas tienen contacto con animales", explica la pediatra Eija Bergroth, quien ha coordinado la investigación.
Los científicos han comprobado que los pequeños que viven con perros y gatos se resfrían menos, tienen menos enfermedades respiratorias y están más protegidos contra las infecciones de oído (las sufran un 44% menos).
Imagen: Eelco Cramer
Estos resultados refuerzan la idea de que los entornos demasiado desinfectados no son buenos para la salud de los bebés. Investigaciones anteriores ya habían relacionado la presencia de animales de compañía con un menor riesgo de alergias entre los niños, mientras que otros estudios sugieren que la exposición de los pequeños al polvo de las casas donde viven felinos y canes puede prevenir el asma en los menores.
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El motivo es que los niños que comparten su vida con peludos amigos tienen más contacto con el mundo exterior. Un perro que sale a la calle o un gato que goza de la libertad de traspasar las fronteras domésticas trae microorganismos al hogar. Y ello, dicen los científicos, es bueno para el sistema inmunológico del bebé, ya que se fortalece.
Esto explica que las defensas y anticuerpos de los niños con canes y felinos cerca se rearmen, es decir, el pequeño crece más fuerte y más protegido frente a las infecciones y enfermedades. "La suciedad y bacterias que pueden traer perros y gatos a casa fortalece el sistema de defensas del bebé y reduce el peligro de padecer enfermedades infecciosas", concluye la científica.
El motivo es que los niños que comparten su vida con peludos amigos tienen más contacto con el mundo exterior. Un perro que sale a la calle o un gato que goza de la libertad de traspasar las fronteras domésticas trae microorganismos al hogar. Y ello, dicen los científicos, es bueno para el sistema inmunológico del bebé, ya que se fortalece.
Esto explica que las defensas y anticuerpos de los niños con canes y felinos cerca se rearmen, es decir, el pequeño crece más fuerte y más protegido frente a las infecciones y enfermedades. "La suciedad y bacterias que pueden traer perros y gatos a casa fortalece el sistema de defensas del bebé y reduce el peligro de padecer enfermedades infecciosas", concluye la científica.
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