Ante la perspectiva de una débil recuperación económica, la tecnología puede antojársenos muy cara en el recién estrenado 2014. Sin embargo, no tenemos por qué cortar de raíz nuestro consumo digital. Basta con que asumamos una serie de pautas que pueden ahorrarnos un gasto superfluo y, en cambio, nos permitirán seguir con nuestra actividad igual que en 2013.-------------------------